Hoy se publica en el blog 3500 millones un artículo sobre el apartheid sanitario que el gobierno español está poniendo en marcha. Es importante que se de la máxima difusión a este proceso de
desmantelamiento del sistema sanitario público, así que se agradecen
articulos como este. Señala una de las primeras consecuencias de la reforma, pero es importante no olvidar que ésta no afecta sólo a las personas inmigrantes
sin papeles, sino que estamos hablando de un cambio de modelo,como bien queda bien reflejado en esta presentación de Pablo Pérez y Álvaro Díaz.
Al mismo tiempo, duele leer algunos de los comentarios a dicho artículo y ver como dentro del debate se continúan
haciendo afirmaciones y lanzando sentencias que no son más que actos de
fe, ignorando o negando simplemente "por qué sí" las abundantes
evidencias que hay sobre este asunto, muy bien recogidas , por ejemplo, por Luis Gimeno.
Trato de resumir las grandes líneas en las que concuerdan quienes se han
puesto a estudiar e investigar el asunto, y no sólo a lanzar protestas y
proclamas desde una visión ideologizada (para revisar la evidencia, creo que basta con los dos documentos señalados anteriormente y la documentación a la que hacen referencia):
1.- Las personas inmigrantes utilizan menos los recursos sanitarios, y generan menos gasto que las autóctonas.
2.- Las personas inmigrantes aportan más al sistema sanitario de lo que
reciben de él (esto ha hecho por ejemplo que en EEUU las aseguradoras
privadas se hayan lanzado a por ese "nicho de mercado").
3.- Esto es cierto también para las personas inmigrantes no legalizadas,
ya que el sistema sanitario público español se financia a partir de los
presupuestos generales del estado, no sólo de las cotizaciones. Eso
hace que quien consuma, a través del IVA esté aportando a la
sostenibilidad del sistema. Y ahora con la próxima subida de este
impuesto, pues su aportación será aún mayor. Porqué si no habría que
exonerarles de pagar este impuesto, como a todo ciudadano no comunitario
que está temporalmente en nuestro país, ¿no? Total, si no le permitimos
formar parte de los beneficiarios del sistema...
4.- El sistema sanitario español está infrafinanciado en comparación con
otros sistemas sanitarios de países equivalentes. Aún así, sus niveles
de calidad y eficiencia son de los más altos del mundo.
5.- Sí es verdad que se ha podido gastar de más en cosas no necesarias, y
hay margen para reducir costes, pero esto pasa por medidas que afectan a
las empresas farmacéuticas y tecnológicas, y eso no interesa (aunque se
maquillen con supuestos "medicamentazos" que no las perjudican
realmente).
6.- Tener un sistema público eficiente, universal y gratuito no es sólo
beneficioso para las personas pobres y/o inmigrantes, sino para toda la
población. La ruptura de este modelo llevará a una medicina para ricos y
otra para pobres, ambas incapaces de resolver los verdaderos problemas
de salud de la población y en manos de empresas que priorizan su
beneficio económico antes que el humano. De hecho, está demostrado también científicamente que
la sanidad privada es menos eficiente que la pública (pese a que este es
uno de los grandes lemas de quienes buscan hacer negocio con nuestra
salud).
Así, la evidencia habla en favor de la universalidad y el libre acceso al sistema sanitario, y de la necesidad de un sistema público fuerte. Pero, ¿y si no fuera así? ¿Bajo criterios de eficiencia es posible privar a un ser humano de un derecho básico y universal
como es de la salud? ¿No somos todos seres humanos?
Tristemente, hay que decir que no. No todos somos considerados en la práctica como seres humanos. No hay más que leer el libro de Paul Farmer "Pathologies of Power" para tomar plena conciencia de eso. Pero este libro merece una revisión más tranquila que ya llegará.
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