Esta formación proponía un tiempo de reflexión a partir de una interpelación: "¿Cómo cuestionan los excluidos nuestras prácticas?". Para poder avanzar realmente en esta dirección, se diseñó un proceso compuesto por tres módulos con trabajo personal entre unas sesiones y otras.
- Primer módulo: "Situarse frente a la pobreza y a los pobres, frente a la exclusión y a los excluidos", en el que se trataba de entender mejor cómo la sociedad mira a los pobres y excluidos, plantearse lo que la pobreza y la exclusión significan para cada uno y comprender cómo las propias referencias culturales e identitarias influencian la relación con los pacientes.
- Segundo módulo: "Descentrarse para poder acoger el pensamiento del otro", en el que mediante ejercicios prácticos y role-playing se intentaba llevar a los participantes a salir de sus propios sistemas de referencia e ilusiones de evidencia.
- Tercer módulo: "Cruce de saberes y prácticas con personas en situación de pobreza y exclusión social", en el participaron personas que habían realizado ya un recorrido con el Movimiento Cuarto Mundo.
Este tercer módulo se realizó a lo largo de varias jornadas en las que surgieron muchas dificultades, como se recoge en artículo citado anteriormente, pero en el que se hizo en gran esfuerzo por generar relaciones de confianza entre los participantes que permitieran hacer avanzar el proceso y en cuidar de manera especial que se garantizara la toma de la palabra por unos y otros. Esto se consiguió a través de un riguroso método de intercambio para evitar que nadie se quedara sin participar o sin comprender de lo que se estaba hablando. En el momento en el que alguien no entendía algo se detenía lo que se estaba diciendo para permitir que todos pudieran seguir el diálogo. Esto permitió a los clínicos tomar conciencia de la forma en la que dialogan habitualmente con los pacientes. También se propusieron dinámicas en las que representar gráficamente conceptos como "salud" y "familia", para no quedar encerrados alrededor de la palabra, ya que eso genera desigualdad en cuanto al manejo que unos y otros tienen de la misma. Por último, se trabajó también a partir de historias vividas por los participantes, que se analizaban después para identificar la lógica de los diferentes actores presentes en la situación referida.
La cosa debió resultar interesante, porque a partir de aquí se propusieron otros talleres para tratar diferentes temas relacionados con la realidad de la exclusión y su relación con el sistema sanitario. Y así se ha ido perfilando cuál puede ser el papel de este tipo de investigaciones...
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