La cuestión es que se trata de un término utilizado generalmente para bombardear mentes y espíritus, de manera que no queda mucho espacio para escuchar los significados y usos que se le dan a pie de calle. ¿Qué es la salud para tí, para mí, para el vecino de la esquina? ¿Cómo la cuida la dependienta de la panadería? ¿Es importante para ese que está siempre pidiendo, con su mano esperando que alguien llene el hueco que abre, a la puerta del super?
Desde el ámbito sanitario nos hemos apropiado de este término, como grandes abanderados de la causa, y lo usamos todo lo posible y más: trabajamos en Centros de Salud, hacemos Educación para la Salud, y Promoción de la Salud también, faltaría más (bueno, en realidad no lo hacemos tanto, pero lo ponemos en los papeles y grandes programas... Luego la dinámica asistencial tan tremenda que hay no nos deja apenas huecos para estas tareas, que quedan así a expensas del compromiso de la gente más militante). Porque nos negamos a "simplemente" curar enfermedades, y en general identificarnos con lo "enfermo" no nos gusta (¿a quién le va a gustar?), aunque si miramos un poco en profundidad cómo es la realidad diaria de las consultas, a cualquier nivel, no podemos negar que la enfermedad es la auténtica protagonista, por acción y por omisión ("usted no está enfermo, tranquilo"). Entre otras cosas porque es algo mucho más tangible: la enfermedad se muestra de mil maneras, mientras que la salud ya fue hace tiempo definida por Leriche como "la vida en el silencio de los órganos". Tan callada que no deja que la podamos atrapar fácilmente.

Nada muestra mejor esta cuestión que el abordaje de la salud a partir de las realidades de quienes viven en pobreza y exclusión. Es en estas situaciones, que situamos al margen para que no molesten con la verdad que alumbran, donde se muestran mejor las costuras y los rotos de nuestro sistema. Un sistema del que sin embargo estas personas y colectivos no están fuera, ya que participan en él a través de su búsqueda de unas condiciones de vida más digna, y de su esfuerzo por salir adelante pese a todas las dificultades. Algo que en realidad tiene mucho que ver con la salud, ¿no? Sin embargo, a partir del análisis de estas realidades podemos descubrir cómo hay dinámicas de atención a estos colectivos que no ayudan, e incluso algunas dificultan, al cuidado de su salud.
Este es el camino que quiero ir haciendo poco a poco en los próximos meses: ir desgranando algunos elementos de la relación entre Pobreza, Salud y Cuidados, para intentar entender mejor cómo avanzar de manera más clara en la lucha por una Vida Digna para todas las Personas.
Ojala alguno/a de quiénes leais esto os animéis a participar en esta búsqueda y enriquecerla con vuestras experiencias y conocimientos. Acá os espero...
La salud es la palabra que expresa una imagen y un sentir deseados.
ResponderEliminarSu abogacía es el aspecto positivo de nuestro trabajo.