Más allá del uso racional de los medicamentos
PP,
PS, PC… No, no son siglas de conocidos partidos políticos. Nos
referimos a varias formas de definir el mismo concepto: prescripción
prudente, segura o conservadora. Prescribir bajo el principio del primum non nocere, ante todo.
Veintiséis años después de la conferencia
de Nairobi, en la que se promulgó el concepto de “uso racional de los
medicamentos”, todavía se sigue usando (muchas veces de forma
desafortunada) este vocablo para definir las buenas prácticas
prescriptoras. Sin embargo como nos recordaba hace poco Albert Figueres, la prescripción dista mucho de ser un acto racional, lo cual no es en sí bueno ni malo: simplemente que ser racionales no es el objetivo.
Turabian y Pérez-Franco
daban un paso más cuando nos revelaban que la meta de la prescripción
es “ser útil para la práctica y los pacientes”. Más allá de la
racionalidad científica o de la gestión de los recursos, introducimos el
hecho social que conlleva el acto de prescribir, que tiene lugar en un
contexto clínico y genuino, que supone un encuentro entre personas y que
tiene un sentido práctico, singular y subjetivo.
Como tal acto, la prescripción encierra
un compromiso. Y como en todo compromiso, lo primero es no dañar, ser
honestos, conocer los límites y los riesgos hasta donde estamos
dispuestos a llegar y compartir las incertidumbres, mezclando a partes
iguales arte, valores y ciencia con humildad y humanidad.
Como si hubieran leído el pensamiento de muchos, unos autores americanos han publicado hace pocas semanas un articulo titulado Principles of conservative prescribing.
En él los autores, basándose en una mezcla de estudios científicos y
sentido común, anotan y comentan aquellos principios que aseguran una
prescripción más conservadora o prudente. Cuando lo leímos pensamos que
era un artículo digno de ser conocido por una gran parte de los
profesionales de habla hispana involucrados, o no, en el tema.
Os presentamos estos principios de
prescripción prudente acompañados cada uno de un compendio de
pensamientos, experiencias y anécdotas, cachitos de vidas de personas
que lo dan todo por su trabajo al servicio y cuidado de otras personas, y
que ha colaborado con total desinterés y entrega para que esta
iniciativa vea la luz. Esperamos que os sean útiles y sirvan para
enriqueceros tanto como a todos los que las hemos elaborado. Gracias.
Grupo Iniciativa por una Prescripción Prudente (IPP) formado por (en orden alfabético) Rafael Bravo Toledo, Cecilia Calvo Pita, Carlos Fernández Oropesa, Enrique Gavilán Moral y Asunción Rosado López.
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